¿Quién es San Luis Beltrán?
Formó parte de los dominicos en Valencia su ciudad natal, un joven que destacó por ser generoso y entregado a los ideales de Santo Domingo de Guzmán, y por las largas horas que pasaba frente al Santísimo Sacramento de la Eucaristía.
Sin duda para todos los dominicos Luis Beltrán era la encarnación viva de sus ideales, de espíritu misionero se trasladó a lo que hoy conocemos como Colombia antes Nueva Granada.
Un hombre con vida ejemplar que durante años evangelizó sin descanso en esas tierras, cautivó a los pobladores más que con sus palabras con su propio ejemplo.
Historia de San Luis Beltrán

Nació en el año 1526 en Valencia, España, desde niño mostraba un carácter noble, humilde y obediente, cuando cumplió 16 años, intentó una primera vez ingresar al noviciado de Santo Domingo.
Ante la oposición de su padre, tuvo que esperar un tiempo, en su segundo intentó, contaba ya con 18 años de edad, fue aceptado, en 1544, por fin viste el hábito dominicano.
Cinco años más tarde sufre el deceso de su padre, en ese tiempo fue nombrado Maestro de Novicios, así como de los estudiantes en Valencia, el estado pasa por una situación grave, se desata una epidemia (peste), obligando a los religiosos salir de ahí, Luis Beltrán parte hacia Albania, instalándose en el convento de Santa Ana.
A la edad de 36 años, su espíritu aventurero lo lleva a internarse en las tierras de Nueva Granada, en poblaciones como Cartagena de Indias y en Santa Marta en las montañas.
Al predicar el evangelio se topa con los representantes de las poblaciones que tenían como objetivo saquear lo más posible la economía de los pobladores, sin importarles nada ni nadie.
En Bogotá, Luis fue elegido Prior del Convento, posteriormente en 1569 vuelve a España, en donde es elegido para ser Prior del Convento de San Onofre de Museros, cuando termina su tiempo ahí, sus superiores le solicitan una vez más que se encargue del noviciado.
En ese puesto estuvo por otros 7 años, en 1575 se le elige nuevamente como Prior para el Convento de Valencia, al término de su período, nuevamente regresa al frente del noviciado como maestro.
Dentro de todas las clases sociales, Luis Beltrán, es visto como hombre de Dios y alcanza la fama de santidad, mantenía comunicación con Santa Teresa de Jesús y con el Arzobispo de Valencia (San Juan de Rivera).
No se tiene conocimiento sobre la enfermedad que padeció, pero según la historia cuenta que por largo tiempo la sufrió, y que, a la edad de 55 años, un 9 de octubre de 11581 murió en su ciudad natal.
Milagros de San Luis Beltrán
El primero de los milagros que se hizo presente en su persona fue ser políglota, ya que cuando estuvo de misionero en Colombia, no tenía más conocimiento que hablar en español, pero Dios, le concedió rápidamente el don de las lenguas de los indígenas que ahí habitaban para que pudiera comunicarse con ellos y poder así predicar el evangelio.
Ante los enemigos que lo acechaban en el mismo tiempo (los colonizadores), estuvo expuesto a varios peligros, ellos querían deshacerse de él porque representaba a los indígenas y no les permitía seguir con las injusticias fácilmente.
Un día, le ofrecieron un vaso con una bebida que estaba envenenada, cuando Luis Beltrán bendijo el vaso con la bebida, éste estalló en pedazos, por lo que ya no puedo beberlo.
Otra ocasión, fue amenazado con una escopeta, cuando el que la portaba disparó, la escopeta simplemente se reventó, el cañón se retorció y tomó la forma de la cruz.
Su fe era tan grande que era tenía la capacidad de hacer este tipo de milagros.
También hacía penitencia, especialmente cuando quería que un pecador se convirtiera, se dice que, durante la noche, cuando miles de mosquitos aparecían ya que era una selva, él se quitaba la camisa para dejarlos comer de él, y les decía, que, si ya habían comido, dejaran que otros mosquitos lo hicieran también.
Entonces, esa parvada de mosquitos se iba para dar paso a otros más que venían para saciar su hambre con su cuerpo.
Frases de San Luis Beltrán
<<Si sólo busco agradar a las personas, entonces, no seré más servidor de Cristo>>
<<El olvido, es la única cosa que no existe>>
<<Para hacer, cualquiera es poderoso>>
<<Mayor caridad que dar, es escuchar con paciencia>>
<<Uno no es por lo que escribe, sino por lo que lee>>
<<La manada es la moda, pero lo interesante es hacer lo que a uno de la gana>>
<<Las palabras como la cera, las obras como el acero>>
<<Analiza las frases que parecen ciertas y pon en duda>>
<<Por el solo placer de escribir, escribo, sólo para mí, sin finalidad de publicidad o dinero. En mi vida tan tranquila y vulgar, las frases son como aventura y no recojo nada más que las metáforas>>
Oración de San Luis Beltrán
En la iglesia católica el día de San Luis Beltrán es el 9 de octubre de cada año.
La oración de San Luis Beltrán es una plegaria hecha al santo para la cura de muchas enfermedades, hechicerías, pero muy en especial para el llamado mal de ojo, también para los males que son causados por la envidia.
<<Criatura del Señor, te juro, te ensalmo y bendigo en el nombre de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo), tres personas en una esencia verdadera, de la Virgen María, concebida sin mancha del pecado original.
Virgen, antes, durante y después del parto, por la gloriosa Santa Gertrudis, tu respetada esposa, once mil vírgenes, Señor San José, San Roque, San Sebastián y por todos los santos de tu corte celestial. Por la gloriosa encarnación, glorioso nacimiento, Santísima pasión, gloriosa resurrección y ascensión.
Por altos y santos misterios, en los cuales creo con firmeza que son verdades del Evangelio, suplico a tu Divina Majestad, poniendo de intercesora a la Santísima Madre abogada nuestra, libres y sanes a esta criatura afligida (nombre), de la enfermedad, mal de ojo, cualquier enfermedad.
Así sea.>>
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