Historia de la Difunta Correa en San Juan
Es en la zona de cuyo en Argentina donde nace la leyenda de la difunta Correa, en el cual el tema central es la historia de la madre que sigue dando vida a su hijo aún después de muerta.
Deolinda Correa, era como se llamaba esta mujer, personaje central de la leyenda la Difunta Correa, a la cual se le construyó un Santuario y en donde cientos de adeptos dejan botellas de agua para ella.
Figura pagana para la religión, ¿Quieres saber más sobre este peculiar personaje?, sigue la lectura completa del artículo.
Milagros de la Difunta Correa
El principal milagro proviene de la misma leyenda que habla una parte de su vida en donde prácticamente desafió a la muerte sin conseguir el éxito, pero que, por petición de ésta a la Virgen, un milagro tuvo efecto.
Para comprender mejor el milagro, hay que conocer un poco sobre la leyenda de la Difunta Correa. La leyenda dice que era esposa de Clemente Bustos y al lado de su hijito pequeño, vivían en la provincia de San Juan.
Cuando se dio la guerra entre caudillos por allá de 1830, se llevaron a su marido por la fuerza y lo enrolaron en las tropas, con los días, se preocupó porque le llegaron noticias de que estaba preso.
En un acto impulsivo y motivada por la preocupación, salió en su búsqueda, llevaba a su hijo, un poco de agua que llevaba en un chifle y algunas cuantas provisiones.
Al llegar al desierto sanjuanino, conocido comúnmente como la travesía, estaba completamente agotada, las provisiones se habían terminado y el agua ni sus luces.
Cayó derrotada por el cansancio, la sed y el hambre, según cuentan, antes de desfallecer por completo, pidió a la Virgen que mantuviera la vitalidad de sus pechos, a fin de que su hijito se siguiera alimentando.
Así, surge el milagro, tras 3 días de ese suceso, pasaron por ese sitio unos arrieros, y al escuchar el llanto del pequeño se acercaron, notaron que ella había muerto, y que el niño se había estado alimentando de los pechos de su madre.
Fue sepultada por aquellos hombres, mismos que se llevaron consigo a ese pequeño.
Otro milagro se produjo, cuando un arriero de nacionalidad chilena de nombre Zeballos, en el momento que pasaba por la tumba de la Difunta Correa, notó que el arreo se estaba dispersando sin nada que él pudiera hacer, debido a una tormenta que se desató en esos momentos.
El arriero, se inclinó sobre la tumba de la mujer y textualmente pidió por ayuda, le dijo que, si reunía su ganado, la honraría construyendo una capilla donde se le pudiera honrar.
Y así sucedió, el hombre recuperó su ganado, y el hombre cumplió su promesa, que, siendo una capilla pequeña, con el tiempo fue creándose un Santuario y desde entonces, se hace popular su nombre.
No solo por esos milagros que hemos comentado, sino porque cada vez más milagros se hacían por intercesión de la Difunta Correa ante sus seguidores.
Santuario de la Difunta Correa
Ruta nacional 141 es el sitio físico donde está ubicado el Santuario de la Difunta Correa, muy cerca de Vallecito, una localidad del departamento de Caucete, Provincia de San Juan.
A lo lejos, pareciera que se construyó de pura piedra, pero más bien parecen de barro, hoy en día sus paredes están llenas de placas y botellas de agua que son dejadas en el Santuario para la Difunta Correa, en agradecimiento por los favores recibidos.
Hay estadísticas que aseguran recibe al menos 30 mil personas en el año, y en la época de semana santa, ese lugar se llena de sus fieles que llegan de todas partes del globo terráqueo.
Hijo de la Difunta Correa
En este punto no hay una historia que sea verídica ni una que no lo sea, lo que sucede es que hay varias versiones, en las que se dice que pudo morir de viejo después de ser criado por una familia del departamento, otros dicen incluso que murió a lado de su madre.
Según estudios realizados por antropólogas, hay referencias muy concretas en donde se dice que el niño quedó con vida, y que fue esa la razón por la que la Difunta Correa pudo pasar a ser reconocida como milagrosa.
Para los fieles seguidores de la difunta Correa, el niño sobrevivió gracias a la leche materna de la madre, y esto es una razón suficiente para creer en esta versión que es la que trae consigo el primer milagro.
Día de la Difunta Correa
No hay un día como tal de la Difunta Correa, a ella se le visita durante todo el año, pero las visitas y las peregrinaciones son más frecuentes en los días de semana santa, también en día de difuntos el 2 de noviembre, o en la fiesta nacional del camionero, así mismo, en la temporada de invierno y cuando se realizan las cabalgatas de fe en los meses entre abril – mayo.
En todas estas fechas, la visita de los fieles, se intensifican.
Oración de la Difunta Correa
<<Milagrosa y Bendita Difunta Correa,
De los desamparados que lloran y sufren la protectora,
Escucha mis súplicas y oraciones te ruego,
Y que a través de nuestro Señor Jesús hagas favor de concederme la gracia que te estoy solicitando en esta mi más humilde oración.
(realizar la petición)
Y en los difíciles caminos de esta vida, dame tu protección,
(se reza un, salve, un ave maría para finalizar).>>
Y esta es la tan popular leyenda de la vida y muerte de la Difunta Correa que se ha extendido hasta el más escondido rincón de esta tierra, y que, desde los lugares menos imaginados, llegan fieles para solicitar sus favores por intercesión divina.
No hay duda de que es un ser que realiza milagros o de lo contrario no habría pasado de ser una difunta más en aquel desierto triste y desolado, no obstante, su fama se extendió porque escucha a quienes le hablan y ayuda a quienes se lo piden.
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